Los Morteros
En construcción es común escuchar sobre el mortero, el cual es una mezcla que se compone principalmente por agua y arena más el conglomerante (cemento, cal o yeso, entre otros) y que, una vez seco, adquiere gran fuerza de resistencia.
En general, el mortero se utiliza para rellenar espacios que quedan entre los blocks o ladrillos, para el aplanado de muros, como revestimiento de paredes, para plantillas, o bien, firmes de pisos. Además, es apropiado para proyectos de albañilería que no requieran gran resistencia estructural.
Para obtener un buen mortero es fundamental tener en cuenta y verificar la calidad y certificación de los distintos materiales que lo componen.
En el caso de la arena, esta debe proveer granos duros y limpios, sin ningún rastro de barro, ramas, hojas o cualquier otro desecho.
Por su parte, el agua también debe estar completamente limpia, libre de tierra, aceites u otras suciedades.
Otras características que deben tener los morteros para sus distintos usos:
- Trabajabilidad, es decir, que su composición permita la consistencia y adherencia necesaria para una fácil aplicación y gran resistencia.
- Debe ser moldeable durante su aplicación. Durante las primeras horas presenta un estado plástico, pero conforme pasa el tiempo va ganando dureza y, por ende, resistencia y durabilidad. A este proceso se le llama cura.
- Gran fuerza de adherencia y unión una vez que endurezca
Morteros por aplicación
Para colocación de piedras: esta mezcla es utilizada para unir ladrillos y piedras en labores de mampostería.
De acabados: funciona para el aplanado, enlucido y detalles estéticos.
Morteros por materiales de unión
Cemento: este es el mortero más común. Está compuesto por arena, agua y cemento. Este es un mortero de gran firmeza y resistencia al agua.
La cantidad de arena y agua utilizada va en función de la durabilidad y las características del trabajo que se desarrolle.
Morteros por dosificación
Pesado: es aquel que tiene una densidad de 15 KN/m³ (1500 kg/m³) o más. Materiales como el cuarzo pesado suelen ser usados como agregados finos.
Liviano: cuenta con una densidad menor a 15 KN/m³ o 1500 kg/m³.
Morteros por fuerza
Tipo M: composición de mayor resistencia (mínimo 2500 psi). En albañilería se utiliza para trabajos en exteriores y aplicaciones de bajo grado, como los muros de contención, o bien en aquellas obras donde existen cargas importantes de gravedad o laterales.
Tipo S: mezcla de resistencia media (mínimo 1800 psi). Se caracteriza por su alta capacidad de unión y es ideal para trabajos donde el grado de la carga sea normal o moderado.
Otra bondad de los morteros tipo S es su durabilidad, por lo que son muy utilizados en el desarrollo de pavimentos o muros de contención con poca profundidad.
Tipo N: este tipo de mortero posee una resistencia media (mínimo 750 psi) y es la solución más común.
Principalmente se utiliza en interiores para estructuras como muros de carga reforzada.
Tipo O: mortero de baja resistencia (mínimo 350 psi). Debido a esta característica, su uso se limita a aplicaciones interiores y sin carga.
Su uso en trabajos externos es muy limitado.
Morteros especiales
Dentro de esta lista destacan las siguientes soluciones:
- Resistentes al fuego, los cuales actúan como un escudo incombustible.
- De embalaje, que son aquellos utilizados para revestir obras como los pozos de petróleo, gracias a sus ventajas como la alta homogeneidad y resistencia al agua.
- Absorbentes de sonido, cuya función es crear una capa que minimice los niveles de ruido.
- Blindados de rayos X, que al ser aplicados en las superficies (techos y paredes) de las salas de radiografías, protege a las personas de los efectos nocivos de la radiación. Este es un mortero pesado, el cual cuenta con una densidad de 22 KN/m³.
- Contra productos químicos, los cuales son usados, principalmente, cuando una estructura tiene la posibilidad de tener un ataque o accidente químico.
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